Antes de ingresar a laborar en el sector funerario, trabajaba para un proyecto turístico de Venta de Tiempo Compartido en Santa Marta, Colombia. Imaginé que iba a viajar constantemente a las instalaciones y, de paso, disfrutar de sus playas, el mar colorido y el viento cálido. Pero no fue así; solo fui una vez para mi decepción.
En cambio, cuando comencé a ser parte del gremio funerario se me abrió la fantástica posibilidad de conocer muchas ciudades de Colombia y de México. Mi cerebro y mi espíritu se comenzaron a llenar de costumbres, idiosincrasias, comidas, culturas, temperaturas y, especialmente, de conocer gente maravillosa. Hubo un tiempo en que viajaba cada fin de semana. Fue maratónico.
Hace poco recibimos una interacción en nuestras redes sociales respecto a una publicación sobre un plan de viaje que organizamos desde Funerarios de Excelencia para participar en el próximo evento de FUMEXPO, en Guadalajara, México. La internauta, sorprendida, manifestó que no entendía cómo un tema funerario pudiera estar ligado al de “viajes”. En realidad, la mayoría de la gente desconoce toda la parafernalia y el engranaje detrás de las empresas funerarias.
- Conocer y crecer
Conozco a un director funerario que inició en el sector porque observaba que las funerarias de su pequeña ciudad tenían una atención deficiente, por su mala presentación personal, con carrozas destartaladas, unas salas de velación pírricas y sin la mínima consideración por el dolor del cliente. Fue así como dejó su trabajo de comerciante de productos de cacharrería y se motivó a montar una funeraria.
Empezó por ofrecer una imagen que inspirara respeto y solemnidad; para ello, implementó uniformes acordes a un homenaje, renovó infraestructura y parque automotor y promovió entre sus colaboradores una actitud de servicio genuina. Luego, visitó muchas funerarias para ver de primera mano cómo eran sus procesos, sus adecuaciones, y también dónde estaban sus posibilidades de mejora.
Además, se agremió y se inscribió en cuanto evento del sector programaban; aún lo sigue haciendo y también su segunda generación, que ya tiene las riendas de la empresa. Hoy en día, es la funeraria más grande y sólida de la región, con su parque cementerio y siendo un ejemplo de pujanza.
- Alianzas y convenios
“Si quieres ir rápido, ve solo, pero si quieres llegar lejos, ve acompañado” dice un refrán. Por ello, y teniendo en cuenta la globalización, es indispensable construir redes propias y ser parte de otras, mediante el establecimiento de convenios y alianzas que permitan ofrecer productos de intercambio y que garanticen calidad y tarifa preferencial en el servicio.
Eso se logra creando relaciones públicas, socializando; los encuentros como ferias, simposios, foros y asambleas gremiales son el espacio perfecto para ello. Construir amistad y colegaje es importante para llegar lejos.
- Verificar tendencias e innovación
Otra de las razones por las cuales se debe asistir a eventos del sector funerario es que se pueden conocer, de primera mano, las novedades que permiten la mejora continua de los procesos. Con el avance tecnológico, la capacidad creativa, la exigencia normativa, la competencia, entre otros factores, es que se le da importancia al hecho de sorprender a los clientes con maneras distintas de entregar los servicios y de ofrecerles una experiencia única que los fidelice a la marca.
Anímense a presupuestar y organizar un calendario para participar en los eventos nacionales e internacionales del sector funerario; estoy segura que su mente se abrirá, se inspirará y se motivará a reconfigurar su visión y misión. Si ya lo hace y es disciplinado con su asistencia, invite a otros a formar parte.
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