No cabe duda que la ciencia cada día nos sorprende más con sus avances, hoy entramos en un mundo que parece más ficción que realidad, conoceremos un poco de la criogenia, método que para muchos conlleva a la anhelada prolongación indefinida de la vida del ser humano.
Este método moderno cuyo término correcto es biocrioperservación, no es más que una práctica que preserva organismos mediante la aplicación de bajas temperaturas.
Dicho proceso actualmente se usa en el sector de la agricultura y en la conservación de medicamentos, aunque ha ganado terreno en el debate público con respecto al uso en el ser humano.
Hace unos días en destacados periódicos a nivel nacional resonó la noticia sobre el congelamiento del cuerpo de una adolescente víctima del cáncer.
La menor de 14 años, de la cual no se tienen datos, solicitó a una corte en Londres su derecho a vivir por medio de que su cuerpo fuera congelado con la esperanza de que en un futuro aunque lejano, la enfermedad de cáncer que padece tenga esperanza de ser curada.
Este es el primer caso de solicitud de criogenia que llega a las cortes de Inglaterra y también la primera vez que el resultado es favorable. El proceso será ejecutado en Estados Unidos.
Es una fuerte noticia, pero sin embargo es una noticia de esperanza, con ello nos damos cuenta las nuevas formas en que la ciencia desafía a la ley, y sobre todo a la legislación familiar.
La biocrioperservación aplicada al ser humano consiste en congelar a una persona inmediatamente después de muerta para volver a “revivirla” en el futuro. Según los estudios el proceso debe realizarse máximo cinco a diez minutos después de que la persona muere para no correr el riesgo de lesiones cerebrales o alguna otra repercusión.
El congelarse permitiría a personas que sufren de enfermedades mortales o en su caso sin cura, guardar la esperanza de que en unos años puedan ser sanados gracias a los avance de la medicina.
Actualmente solo existen compañías en Estados Unidos que se dedican a llevar a cabo este proceso, la más conocida es Alcor Life Extension Foundation, una empresa de Scottsdale, Arizona, que investiga y practica la criogenia. Fue creada como una empresa sin fines de lucro y sólo acepta donaciones para investigación.
Las bondades de este procedimiento son muchas, pero además de su complejidad, el limitante de hacer que lo tejidos soporten si deteriorarse las bajas temperaturas y encontrar la manera de recuperar el cuerpo del estado de “hibernación” al que se somete después de morir ha costado tiempo y aún se desconoce a ciencia cierta los resultados que puedan originarse.
Y tú, ¿tratarías de escapar de la muerte por medio de la criogenia?
¿Qué opinas?