Durante 2020 una de las palabras más repetidas y odiadas fue la de “reinventarse”, y hemos de reconocer que sí que lo hicimos, son incontables los ajustes que generamos, lo que tuvimos que aprender, las nuevas rutinas, los nuevos hábitos.
¿Cómo llegar a pensar que la cuarentena no debía ser contada en días sino en meses? Hemos ido aceptando estas nuevas formas de vida a las que con una actitud más positiva, podemos hacer nuevos planes. El mundo cambio y cambiamos con el mundo, por tanto, con la certeza de que podemos estar mejor, habrá que hacer un balance de lo que ya tenemos y cuál es la posibilidad de crecimiento tanto personal como profesional; se hace necesario una reorientación, sin miedo, respecto a las personas que hacen parte de nuestros equipos de trabajo, a la manera como llevamos cada uno de los procesos, a cada paso del plan estratégico que hemos de desarrollar, ampliando incluso la visión propuesta.
Todo se vuelve oportunidad cuando logramos ver con los ojos de la posibilidad, aparecen la pasión y el enfoque, nos hemos de ocupar más en las necesidades e inquietudes de los clientes, asegurando una comunicación fluida y bien importante, un darnos tiempo para evaluar y cambiar la ruta si es preciso.
Ser líderes en el mercado resulta de la integración óptima en las áreas de ventas, marketing, operaciones, herramientas desde donde el talento humano se esmerará por brindar un mejor servicio, ese que trae importantes diferencias que el cliente nota. El compromiso de nuestra gente depende del nivel de satisfacción de lo que recibe, y no todo es dinero, el salario emocional puede ser más importante. La responsabilidad es clave para el éxito en los negocios, alcanzamos un 65% adicional de posibilidades cuando nos comprometemos con ella.
Sumado a esto es imposible olvidar que solos no podemos, se vale permitir aliados, socios, servicios por outsourcing; conectar con la competencia, los medios de comunicación, las redes sociales, todos en interacción. Y, asegurarte de cumplir tu promesa de valor, esa que has ofrecido a tus clientes, colaboradores y demás grupos de interés.
Revisa cómo están tus procesos, haz reingeniería si es preciso a tu plan estratégico, redefinir la estructura operativa también puede ser una prioridad, cómo están tus costos, no está de más una auditoría a cartera. Y ponte al día con un software que te ayude a mantener el control.
¿Traes ya un método de ventas que todos los integrantes de los grupos de trabajo conocen y aplican? Es importante destacarse en la manera de vender, por tanto la capacitación del talento humano resulta de suma importancia.
¿Cómo está su marketing digital? Sin presencia en las redes sociales la competencia le va ganando la carrera. Y esto significa ofrecer contenido de valor, enamorar a quien te sigue.
¿Y qué puede decirse de la atención al cliente? ¿Les preguntas sobre tus productos/servicios en cuanto a precio, oportunidad, entrega? A veces se cae en el yo sé que todo está bien, a veces porque los clientes no se expresan, se vale invitarles a participar.
¿Cuáles son los elementos que en tu empresa constituyen el salario emocional de tu gente? Es muy claro que si bien un buen salario motiva, también lo hace el brindar oportunidades de crecimiento personal desde la capacitación, un plan de carrera; balance de vida desde un esquema flexible en cuanto a horarios, beneficios de salud, integración de la familia, oportunidades de esparcimiento y recreación; bienestar psicológico desde el reconocimiento, autonomía, retos profesionales y trascendencia dentro de su comunidad; el entorno laboral cuidado desde un clima de compañerismo, sentido de familia y de equipo y la cultura laboral, desde la responsabilidad social, la ética en el lugar de trabajo y la relación con los líderes.
En tu empresa funeraria, ¿Cuáles son tus diferenciales?