Existe un consenso mundial de que la sociedad humana, con su manera de producir, consumir y vivir, ha causado a través de varios siglos y especialmente en las últimas décadas, un daño tan grave al ambiente, que ha puesto en peligro no solo la misma especie humana, sino a todo el sistema tierra.
Los gobiernos a nivel local empezaran a hacer sentir a todos los ciudadanos y empresarios el peso de esta emergencia mundial. De manera que debemos asumir que todos los sectores y actividades de la vida humana tendrán que cambiar radicalmente de una manera acelerada, adoptando los criterios de sustentabilidad, de protección del ambiente, de cambio a energías renovables limpias.
El cambio urgente incluye a todos los sectores, incluyendo desde luego a la industria funeraria.
Así, lo que algunos han llamado funerales ecológicos una moda, pasaran de ser una excentricidad de románticos ambientalistas a una necesidad y casi una obligación.
Tendrán que cambiar los procesos de preparación y embalsamamiento de cuerpos, para no utilizar químicos que contaminen el ambiente, los suelos y los mantos friáticos. Igualmente la cremación será el procedimiento principal. Los cementerios cederán su lugar a los parques y jardines funerarios, en los que las fosas y tumbas se sustituirán por árboles y flores. Los camposantos como lugares austeros y sombríos, serán desplazados por áreas verdes llenas de vida silvestre en una ambiente de armonía con la naturaleza.
Este cambio a funerales ecológicos, se dará no solo por los dictados de las Cumbres de cambio Climático, sino también porque en un mundo de sociedades sobre pobladas (de 8 mil a 10 mil millones de personas) y envejecidas, la mortalidad aumentara, agravando la escasez actual de cementerios y tumbas.
Especialistas en el tema medio ambiental, aseguran que hoy en día la abrumadora cantidad de cadáveres, su preparación con químicos y el uso de materiales no biodegradables para los ataúdes y algunos procedimientos arcaicos de cremación, constituyen ya un grave peligro para la salud de los suelos, aire y del agua. Por lo tanto es predecible que la legislación será cada vez más rigurosa en el sentido de conducir a la industria funeraria a procesos de tratamiento en el manejo y desecho de los restos humanos, más vinculado con la sustentabilidad.
Por esta razón el concepto y procedimientos de entierros, cementerios o funerales ecológicos o verdes, que en diverso países desarrollados como Canadá, Inglaterra, España, Alemania, EEUU, Sudáfrica y algunos latinoamericanos como Colombia, deben de ser adoptados en México. Aunque algunas empresas mexicanas están poniendo en práctica esta idea, estableciendo bosques, parques o jardines funerarios ecológicos, para que esta tendencia tenga un efectivo impacto ambiental positivo, es necesario que sea más acelerada y se expanda a todo el país. Para ello será necesario y oportuno que el Estado mexicano diseñe políticas públicas que estimulen fiscalmente y faciliten la capacitación y asesoría técnica a los empresarios que incursionen en esta estrategia ecológica en sus negocios.
¿Cuál es la propuesta?
Siguiendo un concepto de sustentabilidad y armonía con la naturaleza y el medio ambiente se pueden disponer de algunas hectáreas con un bosque, cruzado por arroyos y senderos de tierra y piedra, que alberguen vida silvestre, que utilicen ataúdes de rápida degradación en fosas con diseño y materiales apropiados para evitar el impacto ambiental. O mejor aún, ofrecer urnas de biodegradación corta para depositar las cenizas de cuerpos cremados que pueden ser enterradas al pie de algún árbol. Se puede colocar una piedra memorial con el nombre y las fechas del nacimiento y muerte del ser querido. Otro procedimiento podría ser depositar la urna en un estanque. O mezclar las cenizas con semillas de flores para sembrarlas en algún lugar especialmente preparado para que se desarrollen y florezcan. Pueden disponerse áreas para nichos de materiales naturales.
Entre las ventajas que tienen estos cementerios ecológicos y funerales verdes, podríamos mencionar las siguientes:
- Ventajas ambientales: se respetan y fortalecen los ciclos de la naturaleza protegiendo los bosques del impacto ambiental de los cuerpos inhumados en cementerios tradicionales.
- Ventajas sanitarias: Se evita la acumulación de depósitos de agua (floreros) que son potenciales criaderos de mosquitos trasmisores de enfermedades.
- Ventajas económicas: se redice el costo de los funerales casi a un tercio de los tradicionales.
- Ventajas psico-emocionales: se da un ambiente de paz y vida al duelo agudo y a las visitas que los familiares hagan posteriormente a lugar donde inhumaron a su ser querido. Los bosques y jardines son lugares de luz y alegría que contrastan con el carácter triste, austero y frecuentemente lóbrego de un panteón tradicional.
Sin embargo, entre las condiciones que se requieren para que en nuestro país pueda tomar un impulso los funerales ecológicos como opción viable de la empresa funeraria, con demanda de parte de sus clientes, podríamos mencionar:
- Cambio cultural-religioso-espiritual de la concepción de la muerte y de la disposición final de los cuerpos de sus seres queridos fallecidos.
- Legislación sanitaria sobre cementerios que este acorde al nuevo paradigma de sustentabilidad y protección del impacto sobre el suelo, agua y aire del medio ambiente.
- Creatividad, capacitación y audacia de los empresarios funerarios para impulsar proyectos ecológicos exitosos que estén sustentados en sólidas bases de mercadotecnia, financieras, arquitectónicas y calidad de atención que incorpore el nuevo enfoque sustentable y de armonía con la naturaleza.
Como se puede apreciar, el reto es complejo, pero la industria funeraria mexicana, además de su conciencia y compromiso social y ambiental, tiene con ello una gran oportunidad de tomar un curso de prosperidad en sus negocios reduciendo al mismo tiempo costos a su empresa y a sus clientes, lo que podrá multiplicar la demanda de sus servicios y hacer una aportación verdaderamente relevante en la lucha mundial y local por enfrentar con éxito el Cambio Climático.