El compostaje humano, o Reducción Orgánica Natural (NOR), es una opción ecológica que está ganando aceptación como alternativa a los métodos tradicionales de enterramiento y cremación. Este método sostenible convierte los restos en tierra fértil mediante un proceso natural de descomposición.
1. ¿Qué es el compostaje humano?
Este proceso consiste en colocar el cuerpo en un contenedor reutilizable, rodeado de virutas de madera, paja y alfalfa. Luego se airea y calienta a unos 150°F para acelerar la descomposición. En aproximadamente 30 días, los microbios naturales convierten el cuerpo en tierra rica en nutrientes, ideal para restaurar ecosistemas o el cultivo de plantas.
2. Beneficios ecológicos
El compostaje humano utiliza solo una fracción de la energía requerida por la cremación (1/8) y reduce significativamente la emisión de CO2, evitando alrededor de una tonelada de gases por cada cuerpo. Además, no implica ataúdes ni productos químicos, lo que lo convierte en una opción mucho más amigable con el medio ambiente que los entierros tradicionales.
3. ¿Dónde se practica?
El estado de Washington, EE.UU., fue el primero en legalizar el compostaje humano en 2019. Desde entonces, otros estados como Colorado, Oregón y California han seguido el ejemplo. Sin embargo, en países como México, esta práctica aún no está legalizada, aunque existe un creciente interés entre activistas medioambientales y algunas funerarias que exploran opciones más sostenibles. En otros lugares del mundo, el compostaje humano está siendo evaluado, especialmente en Europa, donde el enfoque en sostenibilidad y cuidado del medio ambiente está impulsando la discusión sobre su implementación.
4. ¿Podría implementarse en México?
En México, la conversación sobre métodos funerarios ecológicos está tomando fuerza. Si bien el compostaje humano no está regulado actualmente, existe un creciente movimiento para explorar alternativas sostenibles. Dado el alto nivel de conciencia ambiental en ciertos sectores y el creciente problema de espacio en los cementerios urbanos, podría ser cuestión de tiempo antes de que el compostaje humano sea considerado una opción viable en el país.
5. Un legado sostenible
El compostaje humano ofrece una manera de cerrar el ciclo de vida y muerte de forma positiva, permitiendo que los restos humanos contribuyan a la regeneración del planeta. A medida que más personas buscan formas de reducir su impacto ambiental, esta opción podría volverse más popular y aceptada en diferentes partes del mundo, incluidas potencialmente México y otras regiones.
El compostaje humano es una opción sostenible que reduce el impacto ecológico y permite a las personas dejar un legado de vida en la Tierra. Aunque ya es legal en algunos estados de EE.UU., su expansión a otros países, incluido México, podría estar en camino.