El arte durante siglos ha sido un canal de expresión para los seres humanos, el arte en sus distintas disciplinas han manifestado el tema del duelo, el duelo como tal es la recuperación emocional ante la muerte; sin embargo, como humanos en todo momento de nuestras vidas estamos ganando y perdiendo, se comenta que el duelo más difícil de superar es el de los propios hijos, puedes superar el duelo de tus padres, de tus hermanos, familiares en general y el de tu pareja, pero recalco la pérdida de los hijos nos es más dolorosa ya que en estructura cultural esperamos que se vaya el más viejo, el más grande de edad y no estamos preparados para la partida del más joven de la familia.
Las disciplinas artísticas como herramientas transformadoras en el ámbito social y emocional al ser aplicadas desde la perspectiva de la creatividad y la expresión suelen ser estrategias para disipar el dolor, mediante la aplicación de estas técnicas artísticas el ser humano, es capaz de conocer rasgos de su personalidad en los cuales ni por enterado estaba de estas habilidades y sin saber que durante años ha tenido la oportunidad de resolver situaciones de conflicto, esta práctica cultural alimenta nuestras emociones de tal forma que nos estimula áreas cerebrales, manifestando principalmente nuestra imaginación generando una serie de planteamientos para prontas respuestas a nuestros conflictos.
Para la práctica de las artes en el entorno terapéutico, no tienes que tener diplomados en música, teatro o pintura, simplemente tener el deseo de expresar por medio de estas disciplinas cualquier tipo de emoción, esta práctica con el tiempo nos logra llevar a la interpretación de lo que sentimos y a poder transformar lo que realmente deseamos cambiar en nuestras vidas, sin negar el aprendizaje y el acervo cultural que se incrementa en nuestras vidas así como el desarrollo de habilidades artísticas entro muchos otros beneficios.