Se define a la química como el estudio de las propiedades de la materia, la energía y los cambios físicos y químicos que experimenta.
Existen varios tipos de química como sería la química inorgánica o sea la química de los Elementos de la tabla periódica como sería el oxígeno, el nitrógeno con su símbolo y con su peso molecular; la química analítica es la que se encarga o estudia la composición química de la materia a través de estudio de laboratorio haciendo un análisis de cada una de sus partes compuestas. La Química Biológica que no es más que la encargada del estudio del ADN donde las moléculas tienen un pasado donde su estructura nos habla de su historia.
Pero la química que más le interesa al estudiante de tanatopraxia será la química orgánica es decir la química del Carbono donde estudiaremos las numerosas moléculas contenidas en el carbono. El carbono tiene la particularidad de formar numerosos enlaces covalentes, formándose más de dos mil compuestos entrelazados con el carbono, como pueden ser los hidrocarburos, unión de carbono con hidrógeno, formación de resinas, alcoholes, cetonas, parafinas, etc. etc. Es por esto que países con abundantes hidrocarburos tiene una solvencia económica muy alta. Cabe decir que el símbolo del carbono en la tabla periódica sería C el cual tiene el número atómico de 6, lo podemos encontrar en la naturaleza de distintas maneras, es la base de la química orgánica y además se encuentran más de 16 millones de compuestos por el carbono y un dato importante que forma parte de todos los seres vivos. Recordar que con el C14 se determina el tiempo de existencia de restos áridos con gran precisión.
Para el tanatopraxista es muy importante dominar esta materia, ya que de esta química proviene el principal conservador de cadáveres que serán los Aldehídos.
(Fragmento del artículo que se publica en NOVUS FUNERARIO Nº9, ya en circulación)