Encontrar el motivo de nuestra mera existencia es una tarea complicada que requiere de un profundo autoconocimiento sobre qué es lo que se quiere alcanzar como propósito o meta en la vida.
Cada persona tiene como fin satisfacer una de sus necesidades básicas, esta es encontrar aquello que lo complemente o que le permita encontrar un sentido estricto a su vida sin saber, quizás, que son las situaciones inesperadas y sin sentido las que cambian la vida y el rumbo de nuestra historia.
Sin embargo, no debemos olvidar que el fin de que estemos aquí es dejar una huella de esperanza, encontrando una especie de fascinación en todo lo que hagamos y simplemente dedicarnos a disfrutar.
Por lo que es preciso mencionar que vivir en la eterna búsqueda de atribuirle a algo o a alguien rasgos de felicidad, es decir, depender de otros para ser feliz, es una labor difícil.
Ante esta situación, podremos encontrar lo que brinda felicidad por medio de:
7 pilares fundamentales para vivir en plenitud
- Creación de conexiones humanas: Desarrolla relaciones en donde exista un auténtico y constante apoyo, que se vuelva fuente de alegría; esta la puedes encontrar dentro de tu familia, amigos o bien, mediante una relación de pareja en la que ambas partes crezcan y vean cumplidas metas afines.
- Mostrar gratitud en todo momento: Valora lo que tienes. La felicidad no siempre depende de lo material, sino de con quiénes contamos en los momentos importantes. Aprecia las pequeñas cosas, como una buena conversación, salidas con amigos o momentos de calma, ya que estos generan bienestar emocional.
- Mantener firmeza en la consecución de objetivos: Genera proyectos que fomenten en ti una sensación de dicha, ya sea ayudando a otros o encontrando la dirección que tu vida necesita en momentos de desesperación.
- Crece a nivel personal: La vida es una vorágine constante de cambios y debemos aprender a adaptarnos y dejar un legado. Superarse requiere esfuerzo y un deseo ferviente de obtener nuevas habilidades y conocimientos, lo cual es una fuente inagotable de felicidad.
- Encuentra tu paz interior: Practica la meditación, la introspección o exámenes de autoconocimiento en momentos de soledad. Conectar contigo mismo y entender qué quieres de la vida te permitirá salir en su conquista, logrando equilibrio y claridad.
- Disfruta tus momentos, tu presente: A veces vivimos preparando el futuro o aferrados a glorias pasadas, olvidando que ¡ESTAMOS VIVOS!. Si dejáramos de preocuparnos por lo que no sabemos, podríamos descubrir un ingrediente clave de la felicidad.
- Fomenta la generosidad en todo lo que hagas: Ayuda a los demás, sin importar de qué manera. Dar sin esperar nada a cambio genera satisfacción, abre puertas a nuevas oportunidades y fortalece nuestra conexión con los demás.
La felicidad la encontramos en la suma de muchos momentos y en las historias que se van entrelazando día con día.
El Duelo De Perder
La vida también tiene su lado B. Dentro de la complejidad de vivir, hay momentos de alegría y momentos de pérdida. Inequívocamente, nos enfrentamos a situaciones desafiantes de manera inesperada.
Dentro del proceso humano, la tristeza es natural y entenderla como algo pasajero nos ayuda a comprender mejor la vida, sus consecuencias, nuestros actos y emociones.
Incluso en la tristeza, podemos encontrar felicidad a través de:
La paradoja de la felicidad
El ser humano, en ocasiones, no asimila lo precioso que tiene hasta que lo pierde. Es en esos momentos de pérdida cuando somos más conscientes del valor del amor, la amistad y la compañía. No hay felicidad sin dolor; ambos aspectos coexisten y se complementan. Dar vida a los recuerdos y traerlos a la memoria es una excelente forma de decir adiós con gratitud, aún en el dolor.
Respeto ante los procesos de cada persona
El duelo llega sin previo aviso y, a menudo, sentimos presión para superarlo rápidamente. Sin embargo, cada persona tiene su propio ritmo. Algunos encuentran consuelo en los recuerdos, otros en la reflexión, y algunos permiten que el tiempo sane sus heridas. La paciencia es vital en este proceso.
Resiliencia ante la pérdida
No se trata solo de sentir dolor, sino de encontrar la capacidad y fortaleza de seguir adelante. Reconstruir la felicidad, aunque sea de manera distinta a lo que un día imaginamos, es clave para sanar.
El poder de la conexión humana
El duelo nos recuerda la importancia de conectar con los demás. Expresar el dolor, compartirlo y pedir apoyo nos ayuda a entender que no estamos solos. Generar empatía es un acto profundamente sanador.
El proceso de duelo te transforma
A través de la pérdida, nos damos cuenta de la fragilidad de la vida. Esto cambia nuestra perspectiva y nos lleva a reflexionar sobre nuestro tiempo en este mundo, permitiéndonos conocernos desde un enfoque más espiritual.
Reflexión Final
Nuestra vida cobra sentido cuando comprendemos su dualidad. Es fugaz, pero también bella. Nos brinda la oportunidad de vivir y aprovechar cada momento al máximo.
Porque…
#SíSePuede
Contacto: guillermojoseguz@gmail.com