¿Por qué es importante detectar riesgos para nuestras empresas?
Los riesgos empresariales son aspectos inseparables de la vida de una industria. Siempre que exista un negocio, habrá situaciones que pongan en peligro su estabilidad y futuro. Hace dos años se presentó una situación imprevista: El Covid-19, empresas de más de un siglo cerraron, debido a que no pudieron adaptarse.
Es verdad que la pandemia es un ejemplo drástico, algo que no se va a vivir con frecuencia; por eso, tal situación tomó por sorpresa a todos. Sin embargo, sí es necesario tener esa visión de gestión de riesgos dentro de la gestión empresarial.
No debemos limitar la gestión de riesgos a la contratación de seguros médicos o de vida. Por eso, aquí algunos consejos para manejar las situaciones que puedan ser peligrosas para las funerarias.
¿Qué es un riesgo empresarial y por qué es importante identificarlos?
Un riesgo empresarial es toda situación o circunstancia que tenga una influencia negativa que condicione o anule el nivel de éxito de una acción u operación empresarial. Los riesgos son anteriores a los hechos nocivos; un hecho nocivo puede ser un incendio, pero un riesgo empresarial puede ser decidir instalar una maderería junto a un negocio de fundición o una gasolinera.
La gestión de riesgos se encarga de analizar esas situaciones para ver si es posible lidiar con ellas (en el ejemplo anterior no se debe lidiar, es decir, es mejor evitar ese riesgo totalmente), cómo actuar para que no afecte o afecte lo menos posible en caso de concretarse un hecho negativo y cómo actuar una vez que se presente dicho hecho, si es que llega a ocurrir.
Existen varios tipos de riesgos, por lo que siempre es importante saber qué tipo de riesgos enfrentamos y lo que implican, para diseñar estrategias que permitan enfrentarlos. Hay riesgos financieros, legales, socioculturales, administrativos, de carácter interno o externo.
Pero ¿por qué es importante la gestión de riesgos? Porque los riesgos generan incertidumbre. Hay empresas que empiezan a tener varias renuncias al no actuar ante situaciones que preocupan a los empleados. O bien, tienen que despedir mucho personal por no haber actuado ante problemas que ya se venían anunciando. También ha habido casos donde empresas pierden inversionistas por no enfrentar ni analizar los riesgos.
¿Cómo podemos identificar los riesgos y qué hacer al detectarlos?
Hay varios estándares que pueden ayudarnos en la gestión de riesgos. Dos de los más comunes son las normas ISO 9000 e ISO 31000, que son directrices para saber cómo identificar y manejar los riesgos.
Debe haber un área que entre sus funciones tenga la de identificar “señales de alerta” y de diseñar estrategias para combatirlas. Es muy importante en esto la planeación y la prevención, ya que así se podrá actuar rápidamente ante situaciones de riesgos.
Es muy importante también contar con seguros, pero todavía más lo es leer debidamente lo que un seguro nos muestra en los papeles que firmamos. Muchas aseguradoras han dejado de dar apoyo económico a sus clientes porque estos últimos entendieron mal lo que les ofrecían.
Hay que aprender en cabeza ajena
Un detalle muy útil para la gestión de riesgos es informarse de los errores cometidos por terceros. Respetando la privacidad de otras empresas, es necesario informarse sobre las situaciones que ellos han enfrentado, para poder estar listo si es que nuestro propio negocio pasa por la misma situación.
En resumen, la gestión de riesgos es una parte fundamental de la gestión empresarial que, hecha correctamente, aumentará nuestras posibilidades de éxito y trascendencia.