fbpx

MEMENTO MORI, LA IMPORTANCIA DE TENER PRESENTE LA MUERTE

13 julio 2022
Martín Isai Zapata Hernández

¿Sabes a quién le pueda interesar? ¡Comparte!

El tema de la muerte es inquietante; preferimos evitar hablar de ella, a pesar de su naturalidad e inevitabilidad.  Pero para los trabajadores del sector funerario es imposible desligarse de ella. Quizá sea por eso que no sea raro que colaboradores fúnebres padezcan depresión, estrés o incomodidad en su día a día. Sienten incomprensión o hasta pueden pensar que serán rechazados por su trabajo, lo que termina por afectar su rutina y hasta su bienestar emocional.

En otros artículos se ha hablado de consejos para evitar la depresión y el exceso de empatía. Para ayudar un poco más a evitar esto, es muy útil conocer y practicar la filosofía de Memento mori.

Todo aquello que ha recibido el soplo de vida inevitablemente caerá, morirá, esté listo o no para enfrentar el trance. Ese momento llegará; la muerte nos tomará en sus manos y nos besará con su guadaña y sesgará el tiempo en nuestros pasos. Ese es el destino que nos conduce a cada uno de nosotros inexorablemente, inevitablemente, al final universal.
La muerte es la única medalla asegurada que se nos da por el simple hecho de haber participado en esta carrera llamada vida; no se necesita nada de especial, ningún acto extraordinario para recibir la guirnalda que nos eleve al pódium de los finados. Es común y, sin embargo, es el umbral de los destinos que marca el ser recordado u olvidado.

¿Pero es esto terrible? ¿Es acaso el curso natural de las cosas, el ciclo de la vida, una tragedia? ¿Por qué tememos el devenir natural de la vida? La vida te da la muerte y la muerte hace valorar la vida. Así son las cosas. En la antigua Roma, cuando un general ganaba una batalla y entraba triunfante a una ciudad, en su desfile de celebración, a su lado en su carruaje llevaba un esclavo susurrando: “Recuerda: eres solo un hombre. Morirás; recuerda, morirás”. Memento mori. ¿Qué es el memento mori? Significa recordar que moriremos. Esto no es en un sentido fatalista de la existencia o una tendencia oscura de los hechos, es una exhortación a ser conscientes de nuestro efímero paso por este mundo y lo vulnerable que es el hilo de la vida, que puede ser cortado en cualquier momento.

¿Con qué fin exhortaban los practicantes del memento mori, llamados estoicos? Era por una búsqueda de que el hombre se apartara de la banalidad y tendiera a la virtud. Si nos hacemos verdaderamente conscientes de que moriremos y de que la muerte puede presentarse en cualquier momento, dejaremos de prestar atención a lo que no importa y nos concentraremos en vivir cada momento de manera intensa; olvidaremos lo banal y nos encaminaremos a la virtud.

El memento mori es, por tanto, el punto de partida para una vida estoica. Una vez que has aceptado el hecho inevitable de tu muerte, podrás centrarte en amar cada momento de tu vida, lo que los antiguos estoicos llamaban amor fati (amar el destino). Nuestro destino es morir, pero habiendo vivido a plenitud; un hombre con plena conciencia de su mortalidad ya no permitirá que le afecten aquellas cosas fuera de su control y centrará su energía vital en disfrutar cada hecho, cada momento de su vida con sus seres amados. Esto trae paz y libertad, pues actúas con conciencia en cada acto y sin postergar, pues sabes que eres finito y que no tienes tiempo de sobra; eso eleva tu proactividad.

Temer a la muerte, desde distintas perspectivas, es contradictorio o paradójico. Me gustaría citar a un sabio antiguo de nombre Epicuro, padre del epicureísmo, filosofía centrada en el disfrute, que aunque rivalizaba con el estoicismo, también lo complementa; él decía: “la muerte es una quimera, porque cuando nosotros somos, la muerte no es, y cuando la muerte es, nosotros no somos”. Para él, era de necios temer a la muerte, no por la angustia por que se presente, si no por estar esperándola. Es mejor vivir seguros de que vendrá, así no la esperamos y disfrutamos el proceso de la vida.

Además, para aquellos que son creyentes, la mayoría de los credos hablan de que hay vida después de la muerte, una vida mejor y maravillosa. Así pues, si fuiste un buen ser humano te espera algo mejor; entonces, ¿por qué temes? ¿Acaso temes al paraíso? Si temes es porque eres consciente de que tu vida quizás no fue ejemplar. Si no crees en nada, ¿entonces a qué temes? Si nada hay después, no hay dolor ni angustia; todo acaba en un suspiro en dicho contexto. No hay motivo para temer.

A lo que le llamamos temor es más nostalgia por lo que dejaremos atrás, o quizás temen más los que nos ven partir que nosotros mismos, porque se dice muy seguido “se fue en paz”; entonces, quienes quedan atrás son los que temen. Temen el no ver más a un ser querido que ha fallecido, el dejar atrás todo lo que esto implica; es el apego el origen del miedo. Pero, si creemos que hay más que este universo, la muerte será la puerta a una dicha incomparable.

Para concluir, la filosofía memento mori, para un trabajador funerario, le ayudará a pensar que no está ofreciendo un servicio que implica solamente un momento doloroso, sino que él o ella está siendo parte del ciclo de la vida. Entenderá que su función es ayudar a que este paso, triste en sí, se dé de la mejor manera, porque es un paso solemne, incluso sagrado. Él trabajador funerario tiene el honor de ser el encargado de bajar el telón de una obra maravillosa que es la vida, en un escenario hermoso que es el mundo.

Autor

Artículos Relacionados

PAPÁ, ME DICEN QUE…

No aprendo todavía a vivir sin ti, me cuesta mucho. Me dicen que debo expresar lo que siento, la tristeza profunda, tu ausencia, ¿Cómo hacerlo si era contigo con quien me sentía en comodidad de...

Duelo infantil ante la muerte de un padre

La investigación y la práctica clínica psicológica de las últimas décadas han demostrado la importancia crucial que tiene el rol del padre en la primera infancia, para el sano desarrollo de las...

ACUAMACIÓN

Actualmente existen diversos métodos para la desintegración de los restos humanos, las empresas funerarias se esfuerzan por renovarse en sus procesos  de inhumaciones y cremaciones, esto con la finalidad de poder brindar un mejor servicio a sus clientes, pero sobre...

ENFERMEDAD, UN DUELO ANTICIPADO.

El duelo anticipado, como proceso implica: aprendizaje, fortaleza y acompañamiento. En la enfermedad, la vida de la persona, de su núcleo familiar, social y comunitario se transforma, generando con esto un cambio significativo acompañado de varias etapas dentro del...

por

Martín Isai Zapata Hernández

Hagamos networking y conectemos en redes sociales

Total
0
Share