A la hora de contratar nuevo personal para un puesto, pocas son las empresas que realizan alguna prueba de personalidad al o a la aspirante. Generalmente, se limitan las entrevistas de trabajo a averiguar la experiencia laboral y los estudios cursados, sin que se indague sobre los gustos o defectos del entrevistado; se asume que estos detalles se sabrán con la misma entrevista, pero no se hace nada concreto por descubrirlos, más que preguntas directas.
Sin embargo, saber el perfil de personalidad de un empleado nos ayudará a saber en qué área de nuestra empresa se desempeñará mejor. Cada puesto exige actitudes y aptitudes que la personalidad del empleado nos puede decir si sí las tiene. Por supuesto, una cosa es el temperamento o las tendencias de comportamiento de acuerdo con la personalidad; otra, es la manera de reaccionar adquirida con base en la experiencia. Una persona puede tener una personalidad muy sensible ante el dolor ajeno y, a pesar de eso, no mostrar emociones en público porque se acostumbró a controlarse. De la misma forma, una persona puede ser muy emocional ante momentos díficiles, aunque sus pruebas de personalidad arrojan que es una persona más bien fría, pero, que por experiencia ha aprendido que compartir el dolor ajeno es una muestra de empatía.
A continuación, te dejamos unos comentarios respecto a este tema.
Personalidad extrovertida y personas analíticas
Las personas más extrovertidas tienen, obviamente, mayor confianza para tratar con las personas, disfrutan de la compañía y no les asusta conocer gente nueva. Este tipo de personalidad es excelente para puestos relacionados con las ventas. Un vendedor necesita ser entusiasta y no dejarse amedrentar cuando obtiene un rechazo. Además, si una persona extrovertida tiende a usar más (en realidad, usamos los dos hemisferios cerebrales, pero en nuestra conducta y toma de decisiones uno de los dos tiene más peso) el lado izquierdo de su cerebro será un empleado apto para administrar y contar.
También podrán diseñar estrategias basándose en números y cifras. Es decir, podrán diseñar estrategias tomando en cuenta los recursos que hay y las proyecciones a futuro.
También será útil está personalidad para dar charlas motivacionales y, si se dan otras cualidades, para guiar a los compañeros a lograr una meta.
Personalidad introvertida y personas intuitivas
Las personas que usan más el hemisferio derecho son personas más intuitivas y subjetivas, que tienden más a la reflexión evocativa. No suelen ser tan sociables como los del grupo anterior. Por ello, no son personas que prefieran dedicarse a las ventas. Sin embargo, sí son personas que pueden dedicarse a áreas del marketing como el diseño artístico, es decir, diseño de logos, elección de colores, creación de slogans, etc.
Debido a que se sienten cómodos estando solos, no suelen competir tanto con otras personas por aspectos que, a su juicio, son triviales; por ejemplo, un determinado espacio. Por ende, pueden ser útiles para conciliar intereses.
Empatía y respeto, ante todo
Más allá del tipo de personalidad que tengamos, y del puesto que desempeñemos, es necesario recordar que en las empresa el ambiente laboral muchas ocasiones es complicado si no desarrollan sus empleados respeto y empatía.
Una persona extrovertida y analítica puede volverse controladora y prepotente, mientras que una persona introvertida e intuitiva puede tornarse huraña y apática. Por supuesto que cualquier persona puede desarrollar malos hábitos de conducta; aquí solo mostramos dos ejemplos.
Es responsabilidad de los altos mandos en los negocios fúnebres el vigilar el correcto comportamiento de nuestros empleados, y el observar cómo se sienten desempeñando sus labores, para tomar decisiones que permitan que todos en su empresa tengan el máximo desempeño posible para que el negocio crezca.